FORKING > SPOONING's Fan Box

FORKING > SPOONING on Facebook

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Para empezar...



No me preguntes cómo, pero una vez más, me encuentro escribiendo... No sé que gatillo inspirador se disparó ésta vez, pero estoy bien seguro que no tiene nada que ver con chelas (sí, yo lo sé, triste, pero esa idea preparatoriana tenía que morir algún día... sorry por los devotos fans...) ni con ningún otro tipo de licor... y sí, estoy tomando en cuenta que en éstos momentos estoy completamente sobrio; más de 48 horas sin beber han transcurrido hasta el momento, y sin embargo aquí estoy, pulsando teclas en mi Compaq portátil, llenando un recuadro blanco de letritas que parecen no tener ningún sentido... al menos no cuando las ves de una en una.



Y es que... ¿acaso algo así debería de tener sentido alguno? ¿Quién dice que todas nuestras acciones tienen en efecto, un propósito o finalidad? Suena lógico, ¿no?, porque si las acciones que lleváramos a cabo no tuvieran un fin que llevara a nuestro beneficio o el de alguien más... ¿para que molestarse en llevarlas a cabo del todo? Y estoy seguro que si nos pudiéramos comunicar con cualquier otra de las criaturas que habitan éste planeta además de nosotros los humanos, nosotros, los autoproclamados "especie superior" del planeta, cualquier otra especia estaría de acuerdo con ésto; que en verdad no vale la pena hacer algo sin un motivo, razón o finalidad que nos proporcione algún beneficio.

Y una vez más, ¿por qué? Yo no voy a hacer la clásica llamada al "público lector" a que conteste mis interrogantes... de hecho, yo no busco que alguien más lea lo que escribo; no pretendo convertirme en un gran escritor ni que algún editor de algún periódico, sin mucho que hacer, busque pedazos de buena escritura en lugares como éste: un blog en internet. De hecho ni siquiera me considero un buen escritor; la verdad creo que le doy muchas vueltas a las cosas y que parece que no voy a llegar a nada... desgraciadamente yo no he recibido ningún entrenamiento del Gobierno como el que les dan a nuestros presidentes, ya saben, de esos cursos para aprender a hablar mucho y decir nada... si ustedes me entienden (nótese que mi finalidad no es el hacer trash talk al gobierno... eso no me sirve de nada en éste momento... tal vez en otra ocasión; esta es sólo una de tantas referencias populares de las cuales haré uso a lo largo de mis escritos sin sentido).

Volviendo al tema (ustedes disculparán el abrupto desvío), ¿qué es en verdad lo que mueve a una persona a hacer algo como lo que yo estoy haciendo en éste momento? Hay gente que se insipra leyendo un libro (obvia alución), viendo una película (eso me ha pasado muchas veces), escuchando una canción, conociendo a algún personaje inspirador (un tío rico que jamás conociste pero que te deja una fortuna en su testamento antes de morir, o una mujer del tipo femme fatale que te marca de por vida, o algo tan banal como encontrarle forma a una piedrita en el río o descubrir la cara de Jesús (sí, referencia a Jesucristo, Dios Hijo, el mesías que se menciona en complejo texto conocido como La Biblia, ése Jesús) en las grietas del techo... un techo que está a punto de caerte encima debido a la humedad de años y años y aunque lo ves todos los días, las grietas cada vez más anchas y pronunciadas, sigues haciendo a un lado la idea de llamar al plomero o el albañil... alguien, quién sea, para arreglarlo.




Si tú, lector, no entendiste la forma en que acabo de fundir dos conceptos tan apartados el uno del otro en el mismo párrafo, bueno, no importa, porque de todos modos no espero que lo entiendas... lo dije una vez y lo repito: estoy escribiendo para mí.

Se está haciendo tarde, y tengo un importante partido de básquetbol (o basketball, como yo prefiero llamarle) mañana, así que probablemente debería descansar... ya continuaré ésta épica novela sin sentido otro día... Lo bueno de ésto de los blogs en internet es que ni tengo un jefe que me apure a terminar de escribir (mejor conocido como deadline), ni tampoco hay ningún problema en qué tan apartada esté una entrada de la otra... aquí el tiempo y el espacio son subjetivos, pues la internet (sí, para todos aquellos que no lo sabían es la internet) existe en una realidad alterna... es como ir a la Luna y regresar... pero de eso ya escribiré más tarde... o tal vez no.

Si sigues aquí y tuviste el infortunio de leer ésto y por alguna extraña y retorcida razón tienes algún comentario, claro, puedes dejarlo en el módulo especialmente colocado para dicha acción; pero la verdad es que no estoy seguro de qué tan seguido tendré tiempo para estar abriendo el blog, así que sería más sencillo contactarme a mi correo electrónico... el cual, gracias a la maravilla de las bases de datos, puedes obtener dando algunos clicks y buscando en ésta misma página.

Por el momento me despido. Recuerda lector (y por lector me refiero a mí... cuando vuelva a leer lo que acabo de escribir) tú llegas aquí abajo sólo; depende de tí qué relaciones haces aquí en la Tierra, tanto como cuáles te llevas y cuáles dejas al partir; porque eso es lo único seguro en ésta vida: todos la vamos a dejar en algún momento. Gracias y buenas noches.